Los sobrevivientes regresaron al distrito de Shiganshina. Aunque varios no fueron capaces de salvarse durante aquel fatídico incidente, regresaron por dos razones.
La primera razón era que ese siempre había sido su hogar y no había pasado tiempo suficiente como para que se hubieran acomodado en otros lugares como refugiados. Mientras que la segunda razón era aquel adolescente que se encontraba sentado sobre una roca cerca de la cabaña de madera a las afueras de la ciudad.
Las labores de construcción fueron apremiantes, e incluso William tuvo que ayudar con sus poderes para cerrar el barranco que dividía el distrito de Shiganshina y fue creado por él mismo. Estuvo más de veinte días recogiendo tierra y rocas con su shikai e imitando la zanpakuto del capitán de la séptima división del Gotei 13 con sus enormes brazos.
William entendió que se encontraba en la realidad cuando tuvo que pasar más de veinte días trabajando para reparar el terreno que se perdió durante su batalla. No desaparecían por arte de magia como en muchos shonen, así que tomó nota de ello y decidió no usar más a Excalibur a menos que fuera totalmente necesaria.
Cuando el suelo estuvo aplanado, las personas comenzaron la construcción de las casas y edificios que se perdieron en esas zonas. Y aunque todavía les faltaran algunas semanas para completarse, en gran parte todo había vuelto a la normalidad.
Mikasa y Annie estaban paradas una frente a la otra. Ambas con solamente once años.
Mikasa y sus padres supieron de la identidad de Annie aun así no tuvieron miedo de que viviera allí con ellos. La más débil era Reika y aun así ya había alcanzado una considerable destreza manejando el Reishi y algunos Kido de números bajos. Incluso si Annie se transformase, no sería un peligro inminente para ninguno de ellos, aunque luchar contra el titán femenino era otra cosa completamente diferente.
"¡Comiencen!" dijo William sentado en la roca.
Annie levantó los brazos mientras movió su pierna derecha hacia atrás para mantener un balance adecuado. Su postura era simple y defensiva, pero era una postura muy entrenada y que podía poner de manera natural.
Mikasa se abalanzó sobre ella a mano limpia y sin usar poderes como el Reiatsu o el Kido. Era un combate puramente con fuerza y habilidades físicas.
Annie ya no se sorprendió por la velocidad de movimiento de Mikasa o la fuerza tras sus ataques, aunque no había despertado la sangre de los Ackerman, todavía tenía su sangre corriendo por sus venas. Mikasa lanzó puñetazos así como también patadas tratando de romper la gran defensa de Annie.
Físicamente no estaban tan disparejas, aunque Mikasa superaba por poco las capacidades físicas de Annie. El problema radicaba en que las técnicas de combate de Annie no solo aprovechaban la fuerza del usuario, sino que también la del oponente. Sus técnicas podían redirigir los ataques, controlar el impulso del oponente y además creaba aperturas para lanzar contraataques.
Mikasa esquivó varios ataques dirigidos a noquearla con una reacción superior a la media, he incluso tuvo que alejarse varios pasos cuando perdió la ventaja y entró al ritmo de Annie.
Annie tenía esa expresión dura en su mirada. Aunque Annie había estado entrenado en combates con Mikasa por casi tres semanas, no podía creer que ella, la cual podía defenderse de adultos en el campo de entrenamiento de Marley, tuviera tantos problemas con una niña de su misma edad.
Mientras una fluía como el agua, adaptándose a todo lo que le viniese y actuando en respuesta, la otra era como el fuego personificado, llena de espíritu, fuerza y poder para enfrentar a todo de frente.
El combate fue escalando hasta el punto que parecían como si estuvieran luchando contra un enemigo jurado. Mientras que Mikasa quería mostrar a su hermano mayor como se iba haciendo más fuerte, para poder luchar a su lado, Annie no podía concebir que las técnicas enseñadas por su padre no pudieran ser efectivas con una niña de su misma edad.
"Suficiente." dijo William, apareciendo justo para tomar las manos de ambas que estaban apunto de golpearse entre ellas al mismo tiempo.
Mikasa se sintió un poco decaída porque hoy tampoco había podido derrotar a Annie en un combate puramente físico, pero lo aceptó.
Annie por otro lado seguía teniendo esa mirada oscura y fiera ganada al haber sido entrenada desde muy pequeña como soldado. William al ver eso le dio un pequeño golpe en la frente con su dedo. No fue doloroso, era más bien para que recordase que la golpearía de verdad si se ponía a actuar como un soldado.
Al notarlo, Annie soltó el aire contenido y relajó su postura. Luego de eso volvió a su habitual rostro calmado e inexpresivo.
"Tal vez lo he dicho mucho, pero la próxima vez ganaré." dijo Mikasa, mientras le extendía la mano.
En un principio, Annie estuvo en conflicto al ser tratado bien por lo que debería ser el enemigo del mundo, los habitantes de la isla de Paradise, pero ahora ella reconoció a Mikasa como alguien a quien superar. No era un enemigo al que matar, era un oponente a quien superar.
Este cambio de mentalidad hizo que Annie le diera la mano no porque era la norma o alguien la hubiera obligado, sino porque en lo profundo de ella respetaba a Mikasa como una formidable oponente a quien debía superar.
"No. Seré yo quien gane." respondió Annie.
La rivalidad, por extraño que pareciera, las hizo más cercanas. Tras finalizar y luego de haber sudado, tuvieron que irse a limpiar el cuerpo. No había bañeras o duchas a las que llegara el agua del grifo. Solo los nobles podían tener bañeras y solamente era porque había gente que las llenaba con agua caliente cuando querían bañarse. El método de limpieza e higiene para la mayoría de la población es solamente con un barreño de agua tomada del rio y unos trapos para lavarse.
Mientras Mikasa se llevaba a Annie, William miró hacia el bosque y habló.
"Sé que fuiste enviado para vigilarla, pero será mejor darle algo de privacidad ¿No estás de acuerdo, soldado más fuerte de la humanidad?"
Tras un árbol apareció Levi Ackerman con el equipo de maniobras tridimensional. Casi sin cambios desde lo que recordaba de la historia original. Era probable que ya estuviera en los treinta, pero como tenía un rostro joven y sumado a su baja estatura no podrías evitar confundirlo con alguien de tan solo veintitantos años.
"Esa niña a la que quieres darle privacidad es una completa amenaza. En un instante podríamos perder la muralla María." respondió Levi con su tono frio y serio.
William solo sonrió ante las palabras de Levi, pero tras esa sonrisa había algo más oscuro y siniestro, algo que a Levi le hizo hormiguear todo el cuero cabelludo. Era su instinto sobrehumano que ganó de la experiencia junto a la sangre de Ackerman despertada.
"Si te atreves a espiar cuando mi hermana pequeña está lavándose... te sacaré los ojos y se los enviaré a Pixis como advertencia." respondió William sin perder su sonrisa "Creo que entenderá el mensaje sin necesidad de palabras."
Levi mostró su típica apatía pero no se atrevió a seguir adelante y vigilarla constantemente tras aquella amenaza. Decidió esperar escondido cerca de la cabaña de madera, manteniendo las distancias y la privacidad del objetivo.
Mientras, William revisó el sistema y las almas que había absorbido. Allí se percató de una nueva alma de los personajes que salieron en la historia original. Era el alma de Grisha Jaeger. William imaginó que Eren Jaeger ya heredó el titán de ataque, aunque no estaba seguro de si Grisha siguió la historia original después de hablar con él y robó el poder del titán fundador de la familia real.
Al menos William estaba menos preocupado por Eren en esta vida. Como no perdió a su madre no terminó lleno de odio por los titanes, por lo que William imaginó que no se convertiría en el extremista y enemigo del mundo entero. En cuanto a lo de poder enviarse recuerdos a través del tiempo entre todos los portadores del titán de ataque, a William no le importaba.
¿Eren sería tan estúpido de creer el futuro de la historia original si ni siquiera perdió a su madre ni perdieron la muralla María?
Y si no era el futuro original y era el futuro del mundo donde William se encontraba, ¿Crees que habría de ser necesario avisar al pasado para cambiar las cosas? ¿William solo no sería suficiente para encargarse de todo?
Aunque William no tenía el reiatsu de un capitán ni bankai, con las habilidades nuevas de Hierro y Cero estaba seguro de haber alcanzado el poder de los capitanes más débiles de la Sociedad de almas. En cinco años estaba seguro de alcanzar un poder mucho mayor, al punto de poder moverse por el mundo a voluntad y hacer lo que quisiera.
Ahora tenía fuerza y habilidades, pero el reiatsu seguía siendo solo el de un vice capitán por lo que podría consumirse rápidamente si usara su shikai con Excalibur o lanzara varios Ceros a sus enemigos. Sin reiatsu, existía la posibilidad de que Hierro no pudiera soportar los cañones de guerra o las bombas que le pudieran lanzar.
Mikasa y Annie terminaron de lavarse y cambiarse.
Mikasa le dijo a William que quería ir a la ciudad con Annie porque Mikasa quería enseñarle la ciudad y presentar a sus amigos Eren y Armin. Este mes pasado, Annie lo había acompañado mientras William trabajaba en la reconstrucción del terreno, pero nunca había estado verdaderamente paseando por Shiganshina cuando estuvo poblado y tampoco conoció a los amigos de Mikasa.
"Está bien." dijo William mientras le daba una mirada a Annie, iba a advertirla pero abandonó la idea y simplemente marcharon a la ciudad.
Annie no era alguien impulsiva y sabía que no se transformaría en el titán femenino a menos que su vida corriera verdaderamente peligro. Era la mas serena de los tres invasores que atacaron Shiganshina.
Levi se molestó porque William no detuvo que el potencial peligro fuera a la ciudad, pero no podía hacer nada mientras no se transformase en el titán femenino.
Mientras William acompañaba al grupo de cuatro formado por Eren, Armin, Annie y Mikasa, William seguía consternado por un aspecto que había cambiado desde la última misión mundial. Era algo que lo tenía profundamente preocupado, y se trataba sobre la siguiente misión.
[Todas las misiones mundiales han sido completadas]
[Misión multiverso #1]
- Derrota a un capitán del Gotei 13. Condiciones para determinar la victoria del usuario: El oponente admite la derrota o el oponente muere.
William ya había completado todas las misiones mundiales. Era probable que el retumbar ya no fuese a ocurrir así como es improbable que el imperio Marley pudiera lanzar una guerra contra Paradise cuando perdieron al titán colosal, al titán acorazado y al titán mandíbula, el cual este último ni siquiera alcanzó las murallas de Paradise y fue devorado por Ymir.
El titán acorazado y el titán colosal podrían surgir entre los eldianos de otros países enemigos del Imperio de Marley, y además de eso perdieron al titán mandíbula y el titán hembra estaba prisionera por lo que no tendrían tiempo ni fuerzas para luchar en otro frente.
Al Imperio de Marley solo le quedaban el titán bestia, el titán carguero y el titán martillo de guerra. De los siete que controlaba originalmente, solo quedaban tres.
Con todo eso ocurriendo, el sistema cambió su forma de afrontar las cosas y actualizó las clases de misiones emitidas. Pero lo peor de todo era el botón que aparecía debajo de la misión. En él, estaban reflejadas las palabras 'Ir a Bleach'.
Estaba preocupado porque apenas podía alcanzar el poder de un capitán débil, y el poder de capitán no era nada todopoderoso en el universo de Bleach. Esos capitanes luchaban con todas sus fuerzas solo para resistir numerosos eventos, y terminaban heridos cada dos por tres.
El problema era que no podría aumentar su reiatsu al del capitán si no seguía completando misiones del sistema así como tampoco ganar habilidades nuevas y Kidos de números más elevados.
Al ver como Annie había cambiado la actitud en el último mes, y teniendo en cuenta el poder de shinigami que posee Mikasa junto con Levi como vigilante, sabía que podría irse sin preocupaciones.
No sabía cuanto tardaría en la misión, podrían ser unos días o incluso algún que otro año, después de todo, las misiones del sistema no tenían un periodo fijo de tiempo.
Armin, era un poco callado pero de una forma distinta a la de Annie. Al ver de reojo a William, supo que algo había pasado cuando observó aquella mirada resuelta, pero no podría adivinar el qué.
William había decidido hablar con sus padres acerca de que se marcharía por un tiempo.
Iría a Bleach.